Introducción: Las estufas de pellets han ganado una inmensa popularidad como soluciones de calefacción eficientes y respetuosas con el medio ambiente para los hogares. Sin embargo, al igual que cualquier otro electrodoméstico, requieren un mantenimiento regular para asegurar un rendimiento óptimo y extender su vida útil. El mantenimiento adecuado de la estufa de pellets no solo mejora su eficiencia, sino que también garantiza la seguridad y reduce el riesgo de fallas. Las operaciones de mantenimiento garantizan que el producto funcione correctamente durante largo tiempo. Si no se realizan estas operaciones la seguridad del producto puede verse afectada.
Seguridad en Primer Lugar: Antes de comenzar cualquier trabajo de mantenimiento, asegúrate de que la estufa de pellets esté apagada y completamente enfriada. Además, asegúrate de usar el equipo de seguridad adecuado, como guantes y gafas de protección, para resguardarte durante el proceso.
1. Limpieza del quemador y la Cámara de Combustión: La cámara de combustión es donde se encienden y queman los pellets. Con el tiempo, cenizas y residuos pueden acumularse, afectando la eficiencia de la combustión. Para limpiar la cámara de combustión:
- La limpieza del quemador se debe efectuar a diario.
- Extraer el quemador y limpiar los orificios con ayuda del atizador que se suministra junto con la estufa.
- Aspirar la ceniza depositada en el alojamiento del brasero. En algunos modelos, la limpieza del quemador se efectúa periódicamente de forma automática, la estufa tras un uso ininterrumpido de varias horas, realiza un autoapagado completo e inmeditamente después, se enciende automáticamente para conseguir limpiar el quemador. Pero al menos cada 10 días, conviene hacer una limpieza manual del quemador, para ello (ver dibujo D16):
- Aspire la ceniza depositada en el alojamiento del brasero. Puede adquirir un aspirador Bronpi
- en el mismo distribuidor Bronpi donde compró su estufa.
- Revise y en su caso limpie los orificios de la base del quemador, para que no queden obstruidos. Esto dificultaría una correcta combustión.
- Si lo considera preciso, puede desatornillar los tornillos que fijan el quemador para extraerlo y facilitar la limpieza del mismo.Tenga en cuenta que el quemador de su estufa puede precisar una limpieza antes de los 10 días o incluso después. Esto dependerá mucho de la calidad del combustible utilizado, de la instalación de humos realizada y de la correcta regulación de la estufa adaptándola a su instalación.
2. Vaciamiento de la Bandeja de Cenizas: Vaciar regularmente la bandeja de cenizas evita la acumulación de cenizas, que puede obstaculizar el flujo de aire y disminuir la eficiencia de la estufa. Sigue estos pasos:
- Desliza la bandeja de cenizas y desecha con cuidado las cenizas en un recipiente de metal.
- Limpia la bandeja de cenizas y el área circundante para eliminar cualquier residuo.
3. Limpieza de la junta de la puerta de la cámara de combustión, fibra del cristal y puerta de cristal:
Las juntas de la puerta y la fibra del cristal garantizan la hermeticidad de la estufa y, por consiguiente, el
buen funcionamiento de la misma. Es necesario controlar periódicamente si están desgastadas o dañadas puesto que, en ese caso, se deberán sustituir inmediatamente. Estas operaciones deberían ser efectuadas por un técnico autorizado. Para el correcto funcionamiento de la estufa, un servicio técnico autorizado debe proceder a su mantenimiento al menos una vez al año.
La limpieza del cristal se tiene que realizar única y exclusivamente con el aparato frío para evitar una posible explosión del mismo. Para la limpieza se deben utilizar productos específicos.
ROTURA DE CRISTALES. Los cristales, debido a que son vitrocerámicos, resisten hasta un salto térmico de 750°C, por lo que no están sujetos a choques térmicos. Su rotura sólo la puede causar los choques mecánicos (choques o cierre violento de la puerta, etc.). Por lo tanto, su sustitución no suele está incluida en la garantía.
Una puerta de cristal sucia no solo obstruye la vista de las llamas, sino que también indica una combustión ineficiente. Así es como puedes limpiarla:
- Permite que la estufa se enfríe por completo.
- Raspa suavemente cualquier hollín o residuo usando un raspador de cristal.
- Limpia el cristal con un limpiador de vidrios y un paño suave hasta que esté limpio y claro.
4. Despeje de la Salida de Humos:
Cuando el pellet se quema, se producen alquitranes y otros vapores orgánicos que, en combinación con la humedad ambiente, forman la creosota (hollín). Una excesiva acumulación de hollín puede causar problemas en la descarga de humos e incluso el incendio del propio conducto de humos.
La limpieza se tiene que realizar exclusivamente cuando el aparato esté frío. De esta operación debería encargarse un deshollinador que, al mismo tiempo, puede realizar una inspección (es conveniente anotar fecha de cada limpieza y realizar un registro de las mismas).
Una salida de humos clara es crucial para una ventilación adecuada y una operación segura. Asegúrate de que la salida de humos esté libre de obstrucciones, como escombros o nidos de pájaros. Utiliza un cepillo de chimenea para limpiar la salida desde el interior si es necesario.
Inspecciona el sistema de ventilación, incluido el tubo de salida y la chimenea, en busca de bloqueos o acumulación de creosota. La creosota es una sustancia altamente inflamable que puede acumularse y causar incendios en la chimenea. Si no estás seguro de cómo limpiar el sistema de ventilación, considera contratar a un profesional de limpieza de chimeneas.
5. Limpieza exterior: No limpiar la superficie exterior de la estufa con agua o productos abrasivos ya que podría deteriorarse. Pasar un plumero o un paño
ligeramente humedecido.
6. Paros estacionales. Inspección y Limpieza del Depósito de Pellets:
Si la estufa no va a ser utilizada durante un tiempo prolongado es conveniente dejar el depósito del combustible completamente vacío, así como el tornillo sinfín para evitar el apelmazamiento del combustible y realizar la limpieza de la estufa y del conducto de humos, eliminando totalmente la ceniza y demás residuos, cerrar la puerta de la estufa. La operación de limpieza del conducto de humos es recomendable realizarla al menos una vez al año. Mientras tanto, controlar el efectivo estado de las juntas dado que, si no están perfectamente íntegras (es decir, que ya no se ajustan a la puerta), ¡no aseguran el correcto funcionamiento de la estufa! Por lo tanto, es necesario cambiarlas. En caso de humedad del ambiente donde está instalada la estufa, colocar sales absorbentes dentro de la estufa. Proteger con vaselina neutra las partes interiores si se quiere mantener sin alteraciones su aspecto estético en el tiempo.
El depósito de pellets almacena el combustible para la estufa. Inspecciónalo y límpialo regularmente para evitar que el polvo y los residuos de pellets afecten al mecanismo de alimentación:
- Vacía los pellets restantes del depósito.
- Utiliza una aspiradora o un cepillo para eliminar el polvo y los residuos.
- Asegúrate de que el sinfín del depósito (el mecanismo que introduce los pellets en la cámara de combustión) esté limpio y funcionando correctamente.
Si bien muchas tareas de mantenimiento pueden ser realizadas por el propietario de la estufa de pellets, se recomienda programar un mantenimiento profesional al menos una vez al año. Un técnico certificado puede realizar inspecciones en profundidad, limpiar áreas de difícil acceso y abordar posibles problemas antes de que empeoren.
El mantenimiento regular de la estufa de pellets es esencial para una calefacción eficiente, la seguridad y la longevidad de tu electrodoméstico. Siguiendo los pasos descritos en esta guía integral, puedes asegurarte de que tu estufa de pellets funcione de manera óptima, proporcionando un calor confiable mientras minimizas el riesgo de fallas y peligros de seguridad. Recuerda que una estufa de pellets bien mantenida no solo te mantiene cómodo, sino que también contribuye a un entorno más saludable y a la reducción de los costos energéticos.
