En los últimos años, las estufas de pellets se han consolidado como una opción de calefacción cada vez más popular debido a su eficiencia y respeto por el medio ambiente. Sin embargo, ha surgido una creencia errónea sobre la posibilidad de utilizar estufas de pellets sin salida de humos. En este artículo, abordaremos esta noción desde una perspectiva experta y nos apoyaremos en la normativa española, en particular el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), para desmentir esta idea y entender por qué la instalación de estufas de pellets sin salida de humos no es una alternativa viable ni segura.
Las estufas de pellets, conocidas por su alta eficiencia y bajo impacto ambiental, funcionan a base de pellets de madera comprimida, que se queman para generar calor. Aunque su funcionamiento es respetuoso con el medio ambiente, es crucial comprender que todas las formas de combustión generan subproductos, incluido el humo.
El Engañoso Concepto de “Sin Salida de Humos”
La idea de estufas de pellets “sin salida de humos” ha ganado cierta tracción en la mente de los consumidores, sugiriendo que estas estufas pueden operar sin necesidad de una chimenea o salida de humos. Sin embargo, esta creencia va en contra de los principios básicos de la combustión y la seguridad en la instalación de sistemas de calefacción.
- Principio básico de combustión: La combustión de la madera genera humo como subproducto. El proceso de quemar madera involucra la transformación química de celulosa, hemicelulosa, lignina y otros componentes, produciendo dióxido de carbono, agua y otros compuestos, entre ellos el humo. Es física y químicamente imposible quemar madera sin producir humo.
- Contenido de la madera: A diferencia de los combustibles refinados, la madera contiene diversas impurezas que, al ser quemadas, producen humo y otras emisiones. Estas emisiones contienen partículas finas, gases tóxicos y otros contaminantes.
- Necesidad de oxígeno: La combustión de cualquier material, incluida la madera, requiere oxígeno. Una estufa que no tuviera salida alguna no permitiría un flujo adecuado de oxígeno, lo que impediría la combustión adecuada y podría generar gases peligrosos como monóxido de carbono.
- Regulaciones y normativas: Las normativas de seguridad y construcción en la mayoría de los países exigen sistemas de evacuación de humos para estufas de leña, precisamente para garantizar la seguridad de los habitantes y evitar la acumulación de gases tóxicos.
- Tecnología existente: Si bien hay estufas modernas diseñadas para minimizar las emisiones y optimizar la eficiencia de la combustión, aún requieren de una salida de humos. Estas estufas avanzadas, como las estufas de leña de combustión secundaria, pueden reducir las emisiones y producir menos humo, pero aún así necesitan ventilar los gases de la combustión al exterior.
- Riesgo de intoxicación por monóxido de carbono: El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro e inodoro que resulta de la combustión incompleta. Es extremadamente peligroso y puede ser mortal si se acumula en espacios cerrados. Sin una salida de humos, el riesgo de acumulación de CO aumenta significativamente.
- Experiencia empírica: No existen modelos comercializados de estufas de leña que no requieran una salida de humos. Las tiendas especializadas y los fabricantes siempre especifican la necesidad de una instalación adecuada con chimeneas o salidas de humos.
La estufa de pellets, al igual que otros sistemas de calefacción que funcionan mediante la combustión, necesita una salida para los gases y humos producidos. Esta salida es esencial para garantizar el correcto funcionamiento de la estufa y para garantizar la seguridad de los habitantes del hogar. La salida de humos de una estufa de pellets suele encontrarse en la parte posterior o superior de la estufa, dependiendo del modelo y del diseño. Son precisamente estos modelos con salida de humos en la parte posterior los que pueden llevar a engaño, al no ser claramente visible la chimenea de extracción de humos. En cualquier caso solo tienes que ver los planos del fabricante para comprobar que, aunque a simple vista no parezca que hay salida de humos, está en realidad en su parte posterior.
Puedes ver este misma estufa y los planos del fabricante donde verás la salida de humos trasera pinchando aquí.
Normativa Española y el RITE
En España, la normativa que regula las instalaciones térmicas en edificios es el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Este reglamento establece los requisitos mínimos para garantizar la seguridad, la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente en las instalaciones de calefacción y climatización.
Requisitos para las Estufas de Pellets
La normativa técnica RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) en España establece de manera clara que todas las instalaciones térmicas, incluyendo las estufas de pellets, deben contar con una salida de humos adecuada. Esto es fundamental para garantizar la seguridad y la salud de los ocupantes, evitando la acumulación de gases tóxicos y subproductos nocivos de la combustión en el interior. En resumen, la RITE exige que todas las estufas de pellets cumplan con los requisitos de evacuación de productos de combustión a través de una salida de humos, asegurando así el funcionamiento seguro y el cumplimiento normativo.
Seguridad y Cumplimiento Normativo
La instalación de una estufa de pellets sin salida de humos no solo contraviene los principios básicos de la seguridad en la combustión, sino que también viola directamente la normativa establecida por el RITE. Operar una estufa de pellets sin la debida evacuación de productos de combustión puede resultar en una acumulación de monóxido de carbono, un gas altamente tóxico, y otros subproductos perjudiciales para la salud humana.
En resumen, las estufas de pellets, si bien son una alternativa eficiente y ecológica para la calefacción, no pueden operar sin salida de humos. La creencia en la posibilidad de estufas de pellets “sin salida de humos” carece de fundamento técnico y va en contra de la normativa española, en particular el RITE. La seguridad y el cumplimiento normativo deben ser siempre prioritarios al considerar cualquier tipo de sistema de calefacción o climatización.
